Hierbas y niños
Desde siempre, nuestras abuelas, bisabuelas y más atrás, tomaron agüitas de hierba, ayudando al cuerpo en su proceso de limpieza y en la mejora de sus enfermedades. Hoy en día tenemos bastante olvidada esa costumbre, estamos llenos de estímulos, bebidas envasadas, jugos de mentira y hasta diferentes versiones de té embotellados, que nos han hecho olvidar todo aquello que recibimos por herencia para cuidar nuestro organismo.
Tenemos en Chile la suerte de poder obtener estas plantas medicinales de manera fácil, en ferias, tiendas naturistas, La Vega y algunas hasta las encontramos en los parques y veredas.
Las hay para diferentes propósitos, pero claramente tomarlas con frecuencia siempre será un apoyo en el proceso de desintoxicación y fortalecimiento de nuestros diferentes órganos.
Con los niños pasa igual. Los míos viven con una agüita de hierbas en la mano, y si se les acabó, se toman la mía!!
Cuando están resfriados no falla la clásica de limón (puede ser ralladura, cascarita o rodaja, incluso un chorrito de jugo), ralladura de jengibre, de cúrcuma y miel (ideal la miel cruda, sin procesar, que tiene todos sus beneficios). Ni se les ocurra ponerle endulzantes o azúcar refinada, la idea es cooperar con su cuerpo en el proceso de limpieza, no entorpecer con “elementos extraños” que al cuerpo le cuesta digerir.
La tos, que es una gran visita en mi casa, siempre la manejo con agüita de flores expectorantes, unas hojas de tilo y miel, y de vez en cuando les doy una cucharadita de miel para que chupen.
Los dolores de guata los trato siempre con alguna de las hierbas depurativas que en mi casa ocupan un gran lugar en la despensa, mezclo algunas, agrego manzanilla, miel y listo. Voy a detallarlas un poco, para que este post sirva para grandes y chicos.
Para limpiar los intestinos el llantén y el diente de león funcionan bien, claro que hay que ser constantes. Olvidémonos de la pastillita mágica, una agüita no te va limpiar el intestino con tomarte sólo una taza, esto es un hábito que se adquiere, es parte de un proceso. Fácil y barato por lo demás.
El diente de león, junto con el boldo y el romero nos ayudan a limpiar el hígado, que es un órgano demasiado clave, fundamental en el correcto funcionamiento del organismo, lo desintoxica, elimina desechos, neutraliza venenos, toxinas, microbios, mata virus, purifica la sangre, elimina putrefacciones intestinales y además tiene un montón de otras funciones (digestivas, depurativas, hormonales, inmunológicas,…)
Hierbas como la bardana, pelo de choclo, cola de caballo, diente de león, ortiga, rosa mosqueta, orégano y cilantro son diuréticas, pero seguras y efectivas a la hora de cooperar con nuestros riñones y otros órganos del cuerpo como la piel, el sistema linfático y los pulmones.
Me imagino que después de leer todo esto quedaron agotados y no tienen mucha idea por donde empezar.
Mis recomendaciones son ir de a poco incorporando algunas hierbas a su vida diaria y la de sus niños.
Primero escojan las que les parezca que pueden añadir a sus aliños diarios, como el tomillo, el romero, el orégano, el ajo y el cilantro.
Luego, pensando en que hierbas tienen más funciones y ayudan a la vez a varios órganos, escojan cuatro y hagan un turno de esas por día. Yo alterno cola de caballo, pelo de choclo, ortiga y diente de león. Cada mañana preparo un litro de infusión de una de éstas y me la tomo a lo largo del día, y como mis niños andan siempre dando vueltas alrededor, también tienen sus vasos por ahí con agüitas o toman de mi vaso.
Lo mejor de todo es cuando ellos dicen que les duele la guata y piden su agüita de hierbas, ahí se me infla el corazón y veo que los esfuerzos dan frutos, se quedan dormidos con su cuerpo calentito y las hierbas ayudándolos a restaurar su equilibrio, aunque son cuerpos chiquititos, están expuestos a un montón de factores externos que muchas veces no son los más adecuados.
Los invito a comenzar y empezar a experimentar los beneficios!
Ahhh como tip: yo preparo las infusiones con la mitad de agua fría y la mitad hirviendo, así no quemamos las hojas y no matamos sus propiedades, y además los niños se las pueden tomar inmediatamente.